A menudo confundimos tener dinero con ser feliz. No nos engañemos, tener dinero ayuda, pero estarás conmigo si te digo que no lo es todo. 

Por este motivo cada vez somos más los que decidimos hacernos autónomos y abandonar la comodidad de un salario fijo a fin de mes para intentar mejorar otros aspectos de nuestras vidas. 

Ser autónomo tiene algunas pegas (sería injusto no mencionarlo), pero te da cosas que te acercan mucho al verdadero éxito: ser más feliz. 

Autogestionar tu tiempo

El tiempo es algo muy valioso hoy en día, básicamente porque tenemos poco. Ser autónomo te da la flexibilidad necesaria para poder gestionar, guardar y gastar tu horas según tus propios criterios. Y esto es algo que vale mucho más que el dinero.

Hacer el trabajo que realmente te gusta

Ser autónomo te da la posibilidad de trabajar en aquello que te gusta. Trabajas muchas horas a lo largo de tu vida. Si haces algo que no te gusta durante tanto tiempo sufrirás seguro las consecuencias. 

Trabajar en comunidad

Ser autónomo no significa trabajar solo, significa crear una comunidad a tu alrededor. Rodearte de otros profesionales con los que colaborar y trabajar, a quienes delegar trabajo o de quienes obtener nuevos proyectos. Formar parte de este ecosistema emprendedor te enriquece enormemente. 

Mejorar tu bienestar

La flexibilidad de horarios te permite conciliar tu vida personal y profesional de un modo mucho más natural. Puedes trabajar cuando eres más productivo, hacer deporte a la mejor hora del día o cuidar un poco más tu alimentación. Esto te ayuda a sentirte mejor. Por no hablar de la libertad que sientes tomando tus propias decisiones. 

Conclusión 

La definición del éxito está cambiando con los autónomos. La flexibilidad en el trabajo, formar parte de una comunidad emprendedora, trabajar en algo apasionante y conseguir más bienestar son las verdaderas claves del éxito. No solo el dinero. 

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