Si todo el mundo se viste de soldado imperial al final lo verás cómo algo normal.

Tener competencia es bueno porque te obliga a mejorar constantemente y resulta útil para dar a conocer el tipo de servicios que ofreces. Pero conseguir que los posibles clientes te escojan a ti en lugar de escoger a tu competencia es difícil. 

En la mayoría de las ocasiones, tu competencia ofrece los mismos servicios que tú y puede que además los ofrezca a mejor precio.  ¿Entonces, cómo consigues que los clientes te escojan a ti? 

Bajar los precios no es el único camino

Bajar el precio es la primera opción que te viene a la mente cuando luchas para conseguir clientes, de hecho es la opción más fácil. Pero para mi no es la mejor, porque estarás limitando tu capacidad de ofrecer un buen servicio y de mejorar tu negocio en el futuro. 

El precio solo es uno de los factores que tus potenciales clientes valoran, hay muchos más (aunque a veces no lo parezca). Uno de ellos, y muy importante, es la prueba social. 

El poder de la prueba social 

La prueba social (“social proof”), es una ley psicológica por la cual consideramos un comportamiento como apropiado cuando vemos que otras personas lo han adoptado. Es decir, si todo el mundo empieza a salir a la calle disfrazado de soldado imperial, lo más probable es que acabes viéndolo como algo muy normal. 

Esto convierte la prueba social en algo muy útil. Si consigues pruebas sociales de tus clientes actuales, es muy probable que tus potenciales clientes te escojan a ti antes que a la competencia. 

Google dice que el 70% de los compradores online consulta reseñas de otros clientes antes de comprar un producto o un servicio, lo que confirma el poder de la prueba social. 

Consiguiendo pruebas sociales

Ahora te estarás preguntando cómo se consiguen las pruebas sociales. Bien, hay dos formas de hacerlo: 

1. Preguntando a tus clientes satisfechos y ofreciéndoles una forma fácil de responder. Puedes enviarles un correo, hacer una llamada o habilitar una página donde puedan dejar su valoración. Pregúntales sobre su experiencia con tu producto o servicio, y pídeles permiso para usar su opinión. 
   
2. Facilitando que los usuarios puedan dejar comentarios y valoraciones en tu página web o en tu blog. Y dándoles la oportunidad de compartir sus valoraciones en las redes sociales. 
   

¿Y ahora qué? 

Cuando hayas obtenido pruebas sociales, tienes algo muy valioso entre las manos. No puedes dejarlas en un cajón, debes hacerlas llegar a tus posibles clientes. Para ello puede hacer varias cosas: 

• Mostrar las opiniones y recomendaciones en tu página web. 
  
• Rotular tu furgoneta con el testimonio de un cliente. 
  
• Poner opiniones de clientes en tus folletos. 
  
• Usar las redes sociales para compartir la satisfacción de tus clientes. 
  
• Rotular el escaparate de tu negocio con opiniones de clientes. 
  
• Añadir testimonios en una campaña de e-mail.
  
• Estampar una camiseta con la recomendación de un cliente. 
  

Y un largo etcétera de opciones que pueden ser útiles. Solo hace falta un poco de imaginación. 

Conclusión

Que tus potenciales clientes te escojan a ti en lugar de a tu competencia no es fácil. Para conseguirlo puede optar por bajar el precio de tus servicios, pero es mucho mejor liberar todo el potencial de las pruebas sociales.

Para disponer de ellas pregunta directamente a tus clientes y facilita que los usuarios puedan dejar sus valoraciones en tu blog/web o en las redes sociales. 

Verás como las pruebas sociales te ayudan a vender. Tu competencia no va a tener nada que hacer contra esto. 

¿Usas las pruebas sociales en tu negocio? ¿Crees que podrían ayudarte? Comparte tu opinión en los comentarios sin ningún reparo, nos interesan mucho tus experiencias. 

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