La amortización es el proceso de distribuir un gasto periódicamente y registrarlo en nuestra contabilidad.
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La amortización es también la pérdida de valor con el tiempo de un activo a lo largo de su vida física o económica. Así cedemos como gasto del ejercicio un porcentaje de su valor.
Cuando se compra un bien, se cuantifica y se amortiza entre los años de vida útil que tiene.
Con las amortizaciones, el coste de una inversión se divide entre todos los años de uso, por ejemplo, compramos un coche, y lo vamos amortizando año a año.
Qué hay que tener en cuenta para amortizar un bien
A la hora de amortizar un bien debes tener en cuenta varios aspectos:
- Precio de adquisición del bien: Es el precio al que compramos (sin impuestos).
- Vida útil: Tiempo que usaremos ese bien.
- Amortización contable: (Precio adquisición / Vida útil).
- Amortización acumulada: Es la cantidad que ya hemos amortizado hasta este momento.
- Valor contable: Es el valor que tiene ese bien en un determinado momento (Precio de adquisición - Amortización acumulada = Valor contable).
Cómo amortizar un bien
Se pueden utilizar diferentes métodos de amortización de bienes, estos son los más conocidos:
Método lineal: que consiste en el cálculo de la amortización en cuotas fijas y constantes. Si por ejemplo, compramos un bien por 600€ para el que calculamos que el valor residual que tendrá pasados 5 años será de 200€, tendremos que amortizar cada año 80€, ese bien tendrá por tanto una depreciación de 80€/anuales.
Método del tanto fijo sobre una base amortizable decreciente: que consiste en calcular la amortización calculando un porcentaje que aplicaremos sobre el valor pendiente de amortizar al comienzo de cada ejercicio.
Método de los números dígitos: que consiste en calcular la amortización tanto con cuotas crecientes como decrecientes y la dotación anual va minorando cada año.
Esperamos que esta información te resulte muy útil :)